jueves, 22 de julio de 2010

Habla Kristin

Mi grupo de trabajo estuvimos en esta semana pasada en un Centro de Acogida de Menores en Tetuán, que reúne en sí 3 centros diferentes: uno de chicos, otro de chicas y un tercero que es Centro de Día. Jugamos con ellos e hicimos talleres como, por ejemplo, hacer pulseras, etc. Nos traducían los educadores del Centro y ha sido muy interesante colaborar con ellos. Cogí muchísimo cariño a los niños. Aunque no hablábamos la misma lengua, nos entendíamos con gestos y miradas, porque hablamos todos el mismo lenguaje: el lenguaje del AMOR. Necesitamos sentirnos amados y amar. Darnos. Toda la semana se puede resumir en una palabra: ENCUENTRO. Ha sido un encuentro con uno mismo, con el otro de nuestro grupo de voluntarios, con la gente sencilla del pueblo marroquí y, en definitiva, ha sido un encuentro con Dios. Me acordaba mucho de la palabra de Martin Buber que dice: “Todo lo real es encuentro”. KRISTIN omi

En Martil: el Obispo, los niños y otras aventuras





Celebrando la victoria: ¡CAMPEONES!

Orfanatos: Mi casita e Hijos





En la residencia de ancianos de Bousafou





Primeras noticias!!!!!!!

Os escribo, un tanto “tarde” (aunque Nunca es tarde si la dicha es buena) desde esta nueva experiencia de voluntariado en el norte de Marruecos que las Misioneras Oblatas tenemos con jóvenes.
En esta ocasión la experiencia consta de dos partes: Hemos estado ya una semana entera en Tetuán (acogidos todos en una Residencia de Ancianos indigentes de beneficencia marroquí), donde hemos colaborado en varios proyectos: Terapia ocupacional con ancianos, talleres y juegos con niños y jóvenes de dos Casas de Acogida de Menores marroquíes (de 0 a 6 años y de 8 a 16 años).
El marco en el que este ano vivimos esta experiencia de AMOR y ENCUENTRO esta muy bien reflejado en las dos expresiones que aparecen en nuestras camisetas: AMAR ES DARSE y BI ISM ALLAH (que significa: EN NOMBRE DE DIOS); yendo con ellas por las calles no falta quien, sorprendido (no es usual ver palabras del Corán estampadas en camisetas), en gesto creyente y agradecido, nos da una palmada cómplice en el hombro o nos pregunta que significa esta expresión para nosotros.
La variedad y procedencia de los voluntarios bien recuerda al llamamiento de Jesús a sus apóstoles (llamo a los que el quiso); somos 24 en total, la mayoría desconocidos los unos para los otros hasta este momento, de lugares como: España (Madrid, Ávila, Valladolid, Cádiz), Alemania, Italia, Congo. Unos participando las 3 semanas de experiencia, otros parte de ella, unos jóvenes universitarios, otros jóvenes adultos ya en el mundo laboral, dos misioneros oblatos, cuatro misioneras oblatas y TODOS sintiéndonos muy llamados y enviados por Dios a los mas pobres.

Tras la primera semana pasada entre nuestros hermanos musulmanes, aprendiendo mucho de ellos en paciencia, esperanza y solidaridad, pasamos a la segunda parte de nuestra experiencia el pasado sábado en que, tras pasar unos la frontera y otros un día de excursión en Chaouen, nos trasladamos a Martil, donde recibimos a D.Santiago (Arzobispo de Tánger) que largamente nos habló de la situación aquí a varios niveles y nos celebró la Eucaristía; y… para culminar el día… ¡¡¡fiesta en honor a España y los españoles!!! hasta altas horas de la madrugada, para celebrar entre otras cosas la victoria de la selección.
Tras un día de inmersión (recorriendo especialmente el barrio marginal de Diza –donde centramos nuestros esfuerzos--), nos lanzamos desde el lunes a los diferentes talleres: uno de Salud e Higiene para mujeres, otro intensivo de español para jóvenes y mujeres y un campamento urbano para niños. Dejamos que las imágenes hablen por sí mismas…

Pasando la frontera: En nombre de Dios